LA TRAMPA DEL CONCEPTO “FAMILIA”

La RAE define el término familia como “Grupo de personas vinculadas por relaciones de matrimonio, parentesco, convivencia o afinidad”, pero ¿qué es para ti la familia? Quizá esta definición deja muchas características pendientes y que son variables importantes e idiosincráticas para cada uno de nosotros como seres individuales, pues el significado varía según la cultura, la edad y las experiencias personales de cada persona.

En este artículo exploramos cómo la concepción de este concepto nos puede llevar a una trampa psicológica y planteamos una relación más flexible y saludable con el concepto familia.

EL VERDADERO SIGNIFICADO

Muchas veces nos metemos de lleno y de manera rígida con lo que, de manera muy general, significa el término familia, sin pararnos a pensar en qué es lo que realmente simboliza para nosotros LA FAMILIA. Familia no es convivir, compartir sangre o tener un anillo en el dedo anular.

Familia puede significar cariño, apoyo, sinceridad, libertad, deseo, tiempo, empatía, escucha activa, apertura emocional, confianza, lealtad, y otros muchos valores que te invito a pensar y enumerar.

A menudo en consulta llegan personas que indican no sentirse valoradas y felices porque se encuentran en “familias” donde la base es la unión, y no el respeto y el cariño. Donde se ha perdido de vista el verdadero significado de la familia y los valores que para ellos son importantes en ese vínculo, y no les culpo, es lo que (en muchas ocasiones) nos han enseñado, a aguantar sin pensar qué es lo que nos estamos perdiendo, porque “la familia hay que cuidarla” por encima de todo.

Pero, ¿no tendría sentido que si “la familia hay que cuidarla”, ¿esto fuese recíproco y también tu familia te cuidase a ti?

Por suerte, a día de hoy esto está cambiando mucho, pero aún hay muchas personas que siguen cayendo en esta trampa y que tienen dificultades para salir de ella. Quizá emociones como la culpa y el miedo están tomando protagonismo en las vidas de estas personas y les están impidiendo vivir el verdadero valor de la familia.

O quizá están deseando romper con esa “familia» y no tienen medios económicos para salir de ahí. Si te estás sintiendo identificado/a con algo de lo que has leído hasta ahora, desde aquí, te invito a reflexionar y evaluar cuál es tu situación individual y si estás atrapado/a en una trampa económica/material, o en la trampa psicológica.

VALORES Y LÍMITES EN LA FAMILIA

Puede que estés pensando que los valores que tienes respecto a la familia están claros. ¿Pero cuántas veces te has puesto a pensar cuáles de ellos están presentes en la tuya?

Quizá la trampa está en que aparentemente está tan claro, que no nos damos cuenta de que hemos caído en la definición rígida de la RAE, donde el concepto familia se ha convertido en esa trampa que impide tomar decisiones saludables. Por eso te propongo, aquí y ahora, que hagas un balance de los valores que tú quieres transmitir (y recibir) dentro de tu familia, y qué cosas estás haciendo para acercarte a ellos.

Si a la hora de hacer el balance, el resultado es regulinchi, teniendo en cuenta cuál es tu contexto en el entorno familiar, ¿crees que hay posibilidad de poner acción para promover esos valores? Si tu respuesta es NO, piénsatelo dos veces y pon el foco en tí, quizá sientes que tú estás poniendo todo de tu parte y estás esperando que otra persona cambie.

Si ya has transmitido cómo te sientes y lo que necesitas, has establecido unos límites claros con esa persona y es como si estuvieses hablando con una farola (dura y fría), entonces, hay que tomar acción hacia una dirección diferente.

Si estás en esta situación, siento mucho por todo lo que estás pasando. Recuerda que la familia se cuida, se apoya, se respeta, se comunica, y se la quiere libre, y si no tienes nada (o tienes poco) de esto (o de esos valores que tú consideras importantes), esa no es exactamente la familia que quieres ni necesitas, y tienes la capacidad de decidir qué familia puedes CREAR en la que cuidar con cariño esos valores, aunque eso signifique enfrentarse a grandes miedos y a cambios que te produzcan otro tipo de malestar.

Imagínate una plantita de interior a la que se saca al patio porque no la sabemos (o no queremos hacer el esfuerzo) cuidar. También imagina que esa plantita, no sabemos cómo ni por qué, sobrevive. Claramente no es su lugar, pero como es donde la han puesto, se adapta y tira como puede.

Pero que la plantita esté sobreviviendo no significa que esté bien, pues todos sabemos que si a esa planta la colocamos en el interior de la casa en una habitación luminosa, primero se va a tener que adaptar al cambio y luego va a crecer más rápido y más fuerte, pues el problema no es la plantita sino el contexto en que se encuentra. La diferencia entre tú y la plantita, es que ella no puede tomar acción.

En conclusión…

A veces el distanciamiento es la mejor opción, a pesar de que eso signifique tener que afrontar nuevas dificultades como el miedo a la soledad o la culpa “por romper la familia”. Pero recuerda que la familia es el vínculo que eliges y no una prisión emocional.

Si crees que estás metido o metida en esta trampa y sientes que no puedes salir, te animo a buscar ayuda entre amigos, familiares o psicólogo/a.

Si necesitas un refugio en la tormenta, puedes comprar mi libro «Un viaje hacia el amor (propio)» que te ayudará para que dejes de pelearte contra tus emociones y a manejar la respuesta emocional de culpa.

Soy David, Psicólogo Sanitario y CEO de David Gómez | Clínica de Psicología Avanzada. Mi equipo y yo somos especialistas en regulación emocional, autoestima, trauma, sexualidad, trastornos de la conducta alimentaria, relaciones afectivas y psicología deportiva. Mediante las Terapias Contextuales y de 3ª Generación ofrecemos la mejor terapia psicológica para que puedas sentirte en un lugar seguro, aprender a regular tus emociones y lograr tu bienestar psicológico con la máxima eficiencia. Puedes encontrarme en Instagram y pedir tu cita mediante Whatsapp al 628628409.

Publicación escrita por Laura Ramos, Psicóloga General Sanitaria Colegiada CL-05997.